Primera Etapa :
Madrid-Segovia:
El Camino de
Madrid arranca de la capital
de España y cruza la Sierra del Guadarrama por el puerto de la Fuenfría (1790 m.), recorre la meseta
septentrional en las provincias de Segovia, Valladolid y León a través de la
Tierra de Pinares, Montes Torozos y Tierra de Campos, para unirse en Sahagún al Camino de
Santiago.
La actual
Madrid se funda en el 854, al poco de descubrirse el sepulcro del Apóstol en
Compostela. Desde 1085 vuelve a manos cristianas y a finales del siglo XII una
de las diez parroquias con que cuenta la ciudad está dedicada a Santiago el
Mayor. El Camino
de Madrid cruza la Sierra de
Guadarrama sobre los restos de la vía romana XXIV del Itinerario de
Antonio, cuya traza sigue hacia Segovia y Simancas (Valladolid), la cual
fue usada hasta el siglo XX por los segadores gallegos que desde la provincia
lucense venían a Castilla para la siega.
Etapa 1.- De Madrid a Tres Cantos ( 24,780 Km. )
Quizás sea necesario poner
un kilómetro 0 alternativo a la puerta de la casa de cada peregrino, que bien
puede ser la iglesia de Santiago y San Juan Bautista, la iglesia de Santiago el
Mayor del convento de las Comendadoras de Santiago, o la Cripta de la Catedral
de la Almudena. Aunque sólo sea para establecer las distancias kilométricas,
nosotros situamos ese punto oficial de partida en el templo con advocación
jacobea más antiguo de Madrid, que es la iglesia de Santiago y San Juan
Bautista, en la plaza de Santiago, a escasos 200 m de la Catedral de la
Almudena.
Desde aquí, los peregrinos podemos visitar primero al Cristo
del Buen Camino en la Catedral, para luego ya comenzar nuestra peregrinación
dirigiéndonos hacia la iglesia de Santiago el Mayor del convento de las
Comendadoras; el trayecto inicial desde la Plaza de Santiago es fácil; podemos
hacerlo por la plaza de Santo Domingo y las calles de San Bernardo y Quiñones
para acceder a la iglesia de Santiago el Mayor. Desde aquí, proponemos
retroceder por la calle de Quiñones y volver hacia la calle de San Bernardo y,
por la izquierda, dirigirnos a la Glorieta Ruiz Jiménez, atravesarla y seguir
por San Bernardo hasta la Glorieta de Quevedo y, allí elegir la muy larga calle
de Bravo Murillo.
La calle de Bravo Murillo nos llevará hasta la plaza de
Castilla, allí tomaremos la Castellana pasando entre las Torres Gemelas que se
han dado en llamar Puerta de Europa; Castellana adelante y antes de llegar al
Hospital de La Paz giramos a la izquierda, por la calle Arzobispo Morcillo,
tomamos después la calle Pedro Rico dejando atrás el Hospital, a nuestra
derecha, cuando finalice ésta encontramos el puente de la Colonia de Begoña,
sobre la autovía a Colmenar Viejo.
Pasando el puente, giramos a la izquierda por la calle San
Modesto y avanzamos sin perder de vista la autovía de Colmenar, bordeamos el
Hospital Ramón y Cajal, manteniéndolo siempre a nuestra derecha, y después del
apeadero de RENFE y el edificio destinado a las consultas externas, llegamos a
la Avenida Cardenal Herrera Oria que cruzaremos para adentrarnos en el hoy
barrio, y antiguamente pueblo, de Fuencarral.
Después de cruzar la Avenida del Cardenal Herrera Oria,
seguimos las flechas y por la primera calle a mano izquierda nos metemos entre
la parte trasera de las casas del Poblado Dirigido de Fuencarral, Calle
Montserrat, mientras el casco antiguo de Fuencarral queda más a la derecha de
esta barriada; avanzamos a la vista de la vía del tren y de la Autovía, por
entre las casas y las pantallas acústicas que nos aíslan del ruido del
ferrocarril y los coches, hasta llegar a la confluencia de las calles Badalona
y Caldas de Estrach. Dejando siempre a la izquierda la vía del tren, avanzamos
por la Calle Caldas de Estrach; enseguida veremos, también a nuestra izquierda,
las pistas de tenis de la Federación de Tenis de Madrid; seguimos avanzando por
la Calle de San Cugat del Vallés, dejando ahora a nuestra izquierda la
alambrada metálica que cierra las instalaciones deportivas, después, giramos a
la izquierda y subimos un pequeño terraplén siguiendo este lado, siempre a
nuestra izquierda, de la valla metálica que continúa delimitando el recinto de
las instalaciones deportivas, aunque ahora no sean pistas de tenis.
Llegamos a un parque y se nos presentan dos opciones:
a) Cruzar el parque diagonalmente hasta llegar a la carretera
de Fuencarral a El Pardo, que tomamos a la izquierda y cruzar sobre un puente,
con mucho tráfico, la autovía de Colmenar Viejo.
b) Tomar a la izquierda la pista que bordea las instalaciones
deportivas y cruzar la autovía de Colmenar sobre una pasarela.
Ya al otro lado de la autovía nos introducimos en el PAU de
Monte Carmelo, que atravesaremos callejeando para llegar hasta la tapia del
cementerio de Fuencarral.
Dejando la tapia del cementerio a nuestra izquierda, nos
dirigimos por un parque, descendiendo, a cruzar por un paso inferior la vía del
ferrocarril y la M-40. A
partir de aquí nos adentramos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Río
Manzanares y ya salimos de Madrid a campo abierto, entre cereal y huertas
debemos continuar por el Camino, en progresivo ascenso, que se dirige a la
esquina
de la tapia del Monte del Pardo. Nos encontraremos diversas
desviaciones que evitaremos para seguir siempre por el camino principal; pasado
un puentecillo nos toparemos con una bifurcación en Y; tomaremos la derecha, la
más próxima a otra torreta de conducción eléctrica. Ignorando cualquier otra
desviación alcanzaremos una pequeña loma donde veremos al fondo un grupo de
árboles que hay a nuestro frente, y nos dirigiremos hacia un edificio de color
claro y tejado de pizarra, la Clínica Sears, y hacia la tapia del Monte del
Pardo. Al llegar hasta ella seguimos en dirección hacia la vía del tren dejando
siempre la citada tapia a nuestra izquierda.
Como hemos podido observar antes de llegar a la tapia del Monte
del Pardo, ante nosotos se abre un paisaje de suaves lomas de tierras calizas
dedicadas a la agricultura y ganadería, con algunos encinares, este paisaje nos
acompañará hasta salir de Colmenar Viejo, donde la proximidad de la Sierra de
Guadarrama nos pondrá en contacto con los gneis y granitos - no olvides que
bordearemos el Parque Natural de la Pedriza - y con pastizales de montaña y
bosques de encinas, robles y pinos, amén de riachuelos y cursos de agua más
abundantes.
Tras arribar al Monte del Pardo, el camino va encajonado entre
la tapia y la vía, durante varios kilómetros hasta poco antes del apeadero del
Goloso, a mitad de este tramo hay un paso inferior para cruzar la línea férrea
que debemos evitar. Llegamos a una pequeña explanada donde hay una puerta
cerrada que da acceso al Monte del Pardo y desde donde divisamos ya el citado
apeadero.
A partir de la puerta de entrada al Pardo, por el Goloso, el
camino cruza las vías del ferrocarril y discurre entre éstas y la autovía
M-607. En la actualidad las obras del AVE Madrid-Valladolid tienen desmantelada
la traza del Camino, por lo que hay que marchar sobre el camino de servicio de
la tubería subterránea del Canal de Isabel II, hasta entrar en el término de
Tres Cantos, mientras los peregrinos ciclistas tienen la opción de tomar el
carril-bici paralelo a la autovía.
El Camino discurre encajonado entre la verja de una finca del
Ayuntamiento de Madrid y la autovía M-607, unas veces sobre una estrecha senda
y otras sobre el carril-bici mencionado. En la puerta de la finca del
Ayuntamiento de Madrid encontramos el hito jacobeo de granito correspondiente a
la población de Tres Cantos, que queda al otro lado de la autovía. Esos hitos
de granito, madrileños, nos acompañaran durante todo el recorrido por la
provincia de Madrid, y han sido colocados en el período 2002-2004 por la
Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid en cada población.
Además de los hitos, también se han colocado balizas de madera, así como
cerámicas en el interior de las poblaciones.
Si pretendemos acceder a la población de Tres Cantos, más
adelante encontraremos un paso elevado sobre la autovía, que deberemos tomar.
Etapa 2.- De Tres Cantos a Manzanares El Real ( 24,090 Km.
A la altura de la estación de ferrocarril de Tres Cantos nuestra
ruta gira a la izquierda, hay que prestar atención, es el segundo camino que
encontramos y no el primero, mientras se cruza sobre las vías del AVE
Madrid-Valladolid. Toma un amplio camino que nos conduce al arroyo Tejada,
para, a partir de aquí, subir aguas arriba del mismo, mientras el camino lo
cruza, vadeándolo 11 veces, tras cruzar el primer puente existe una fuente a la
derecha, al otro lado del arroyo. Unos 2 kilómetros aguas
arriba, poco después de pasar junto a la fuente del Mochuelo, comienza a ganar
altura y, tras dejar a la derecha el cementerio municipal, nuestro Camino llega
a Colmenar Viejo, donde encuentra en primer lugar su ermita de Santa Ana.
La entrada a la población se realizar
por el cementerio, ermita de Santa Ana y el Polideportivo Lorenzo Rico. Después
por la Calle Santa Ana subimos hasta la iglesia. Nuestro recorrido transcurre
luego por las calles Isabel la Católica, Viento, Reloj, plaza Berenjena,
Colmena del Cura, plaza Maestro Almeida, calle Carretera de Hoyo, Jacinto
Benavente, Avenida de América y llegamos a la Avenida de los Poetas y Ronda
Oeste hasta la calle Pilar de Zaragoza, donde giramos a la izquierda para coger
al fondo la cañada de los Gallegos y salir de Colmenar Viejo, dejando a la
derecha la moderna iglesia parroquial de Santa Teresa, rodeados por nuevas
urbanizaciones de pisos y adosados, muestra clara de la expansión de estos
antiguos pueblos hoy ya convertidos en ciudades-dormitorio.
Nuestro Camino nos lleva rumbo hacia
la sierra dejando a la derecha una pequeña explotación ganadera. Cómo a 1 km después nos encontramos
una bifurcación y tomamos el camino de la derecha que nos permite cruzar bajo
un paso inferior la vía férrea Madrid-Burgos, a 1 km del cruce anterior. Sin
mayores complicaciones y por un tramo de cañada muy agradable, contemplando el
ganado vacuno, llegamos al río Manzanares, pasando bajo el viaducto de la
carretera Colmenar-Cerceda, obra de finales del pasado siglo XX.
En las proximidades nos encontraremos
con el puente del Batán, de origen romano y que daba servicio a la vía
secundaria entre SEGVUNTIA (Segovia) y COMPLUTUM (Alcalá de Henares).
Atravesamos el puente y unos 100
m más allá ascendemos para tomar un ancho camino con
señales de vía pecuaria.
A unos 2 en kilómetros encontramos
una bifurcación secundaria a mano derecha. Hacemos caso omiso y seguimos por el
camino principal que nos conduce hasta la entrada a la finca Valderrevenga, que
dejamos a la izquierda. Continuamos por nuestro camino como 1,5 kilómetros s,
hasta encontrarnos con un ramal a nuestra derecha que abandona claramente el
camino que traíamos. Tomamos, pues, esta desviación que asciende suavemente
hasta que alcanza una cota desde la que se comienza a divisar la población de
Manzanares el Real.
Descendemos hacia Manzanares y antes
de llegar cruzamos un puente sobre el embalse de Santillana y después la
carretera de Soto del Real-Cerceda.
Etapa 3.- De Manzanares El Real a Cercedilla ( 19,200 Km. )
Justo a la entrada del pueblo y antes de cruzar el río que da
nombre a este lugar, tomamos a la izquierda un camino en el que nos encontramos
con las ruinas de un antiguo castillo, no es el famoso, éste se encuentra al
otro lado de la localidad, y con las señales blanqui-rojas del GR-10, con el
que coincidiremos hasta llegar a Cercedilla.
Si hemos visitado el pueblo debemos
volver sobre nuestros pasos y recuperar las señales que hay cerca del castillo
en ruinas. Salimos de la población con orientación oeste, bordeando la entrada
al Parque Regional de La Pedriza, que se abre a nuestra derecha. La Pedriza es
un paraíso de robles, encinas, pinos y pastizal serpenteando monte arriba,
entre singulares formaciones de granito que dan sobrenombre al lugar (pedriza =
piedra), mientras la sierra aparece cada vez más alta. Tomamos un amplio
camino-cañada que nos sube hacia el collado de la Jarosa, punto donde
abandonamos el término municipal de Manzanares el Real y nos adentramos en el
de la mancomunidad que engloba las poblaciones de Cerceda, El Boalo y
Mataelpino. En el descenso del collado pasamos junto a la fuente de la Cañada y
la ermita de San Isidro, quedando al sur de nuestro Camino dos de estas
poblaciones. Desde la fuente de la Cañada seguimos este agradable tramo del
Camino a la falda de la sierra que nos lleva hacia Mataelpino.
Al llegar a esta localidad tenemos la
opción de dirigirnos a la derecha hacia la plaza del pueblo donde encontraremos
una fuente, rápidamente salimos de la población por una carretera para tomar
enseguida, a la derecha, una carretera local al borde de la cual discurre
nuestra senda camino de Navacerrada. Ascendemos por la carretera y al llegar a
la parte más alta tomamos a la derecha una senda paralela al asfalto, justo
donde abandonamos el término mancomunal de Mataelpino, Cerceda faldea la sierra
y nos lleva a la urbanización Vista Real, creada dentro del término de Becerril
en la década de los 70, que podemos rodear por la derecha, más largo, por senda
y sin tocar carretera, o seguir el GR que coincide con la carretera.
Cuando llegamos al cruce entre las
carreteras M-617 y M-607, nuestra ruta toma un sendero paralelo a ésta última
para subir aguas arriba junto al arroyo de la Angostura. Tras acometer una
corta pero empinada subida deberemos cruzar la M-607 y, por una senda paralela
a ella, durante decenas de metros y luego rodeada de vegetación, nos
dirigiremos hacia Navacerrada.
Accedemos a la población por una zona
de nuevas urbanizaciones y nos encaminamos hacia el centro hasta llegar a la
Plaza de los Ángeles, donde se encuentra el ayuntamiento, para allí girar a la
derecha y subir por la empinada cuesta de la calle Abel, al final de ésta se
gira a la derecha y se acomete una corta y difícil senda entre pinos hacia la
carretera M-607. Continuamos un breve tramo por el arcén de la carretera,
dejando el hotel Arcipreste de hita a nuestra izquierda. Cruzamos la carretera
para dirigirnos hacia la que sube al Puerto de Navacerrada. A unos 200 m, a la altura del
restaurante La Fonda Real, tomamos una carreterilla de servicio al embalse de
Navalmedio, para en poco más de 1,5
km coger una senda a la izquierda, y unos 300 m más adelante un camino
ancho, al cual desemboca la senda y que nos lleva a Cercedilla.
La llegada a esta población se realiza
por la avenida Manuel G. de Amezúa. Al final de ésta se gira a la derecha,
hacia el centro del pueblo; después, avenida José Antonio y llegamos a la Plaza
Mayor.
Etapa 4.- De Cercedilla a Segovia ( 29,040 Km. )
Desde la Plaza nos dirigimos hacia la estación del ferrocarril
y, antes de llegar a ella, tomamos a la derecha, la carretera de las Dehesas,
que recorre el valle y nos lanzará hacia el Puerto. Primero es una subida
pausada en mitad de praderas y dehesas y rodeada de madreselva, zarzamora,
menta, musgo, helechos, etc. donde arroyos y fuentes no callas sus aguas ni en
el verano más tórrido; luego el trazado se empina y gana altura en zig-zag,
tratando de competir con abedules, inalcanzables pinos silvestres, abetos y el
vuelo del águila, hasta coronar el Puerto.
El Camino sube todo el valle de la
Fuenfría sobre la traza de la antigua calzada romana, unas por camino y otras
sobre pista asfáltica, y se sirve de tres puentes romanos: de la Venta, del
Descalzo y de Enmedio, quedando, en algunos tramos de la calzada, antiguos
enlosados.
A la altura del chalet de Peñalara,
la calzada romana sigue hacia el norte, con dirección al Puerto de la Fuenfría,
opción que deben seguir los peregrinos a pie, mientras los ciclistas deberán
continuar a la derecha, por la pista conocida como Carretera de la República,
para, después de un gran rodeo para ganar altura, también llegar al Puerto de
la Fuenfría. El Puerto, además, es el lugar que hace de límite provincial entre
Madrid y Segovia.
En la Sierra de Guadarrama se abre
este puerto, a 1.796
metros de altitud, entre el Minguete (2.024 m) y el Cerro Ventoso
(1.965 m),
ambos cubiertos de pinares y, buena parte del año, nieves. Paso seguido por la
calzada romana, difícil, pero que estuvo en uso hasta el año 1788, cuando se
abrió al tránsito el Puerto de Navacerrada, pra que los reyes pudieran ir más
cómodamente a los Reales Sitios de la Granja. A partir de entonces, y hasta
mediados del siglo XX, tan sólo fue usado por los gallegos que venían a segar a
Castilla la Nueva.
La calzada romana, aún conservada en
distintos tramos a la subida y bajada del puerto, que hemos tomado en
Cercedilla, corresponde a la vía XXIV del Itinerario de Antonino, que unía
TITVLCIA (Titulcia) con SEPTIMANCA (Simancas). Nosotros seguiremos su traza
hasta Simancas en gran parte, pero apenas se conservan vestigios de ella.
Al cruzar el Puerto de la Fuenfría
penetramos en el término municipal de San Ildefonso de la Granja, cuya
población quedará más adelante a la derecha de nuestro Camino. Este territorio
pertenece a Parques Nacionales y en un futuro próximo formará el Parque
Nacional de Guadarrama.
Comienza nuestro descenso hacia
Segovia y se nos presentan dos opciones: la carretera de la República y la
calzada romana, las cuales descienden casi en paralelo y se cruzan en un par de
ocasiones. Entre ambas y a un par de kilómetros de comenzar a bajar, se alzan
los restos de la Casa Eraso, casa de postas mandada construir por Felipe II
como lugar de reposo en el camino hacia Valsaín, donde el monarca acudía
asiduamente en verano. A 1 km
de este lugar, a la vera del Camino, en nuestra bajada, encontraremos la Fuente
de la Reina, también llamada de Matagallegos, de aguas muy frías, en cuyas
inmediaciones, un poco más abajo, existió antiguamente, la Venta de la
Fuenfría, que menciona Cervantes en su obra de Rinconete y Cortadillo, y una
casa de postas a la vera del camino, y algo más retirada la ermita de Nuestra
Señora de los Remedios, construcciones de las cuales aún se percibe la
estructura de sus cimientos. En este paraje se juntan calzada romana y
carretera.
Un kilómetro más abajo vuelven a
separarse calzada romana, que sigue recta y gana altura hacia la Camorca, que
queda al este, y carretera de la República, que gira a la izquierda siguiendo
las curvas de nivel del terreno. En unos 5 km se cruzan y el Berrueco las separa, la
calzada sigue ahora por la izquierda y la carretera por la derecha, pero ambas
marchan al norte de la Cruz de la Gallega, justo al pie del Cerro Matabueyes.
Aquí la pista gira a la derecha, hacia Valsaín, y la calzada a la izquierda,
hacia Segovia, siguiendo el Cordel de Santillana.
Poco antes de llegar al paraje de la
Cruz de la Gallega, se contemplan hacia el este y en el fondo del valle los
Reales Sitios de Valsaín y de La Granja de San Ildefonso, más al norte.
Decíamos que justo al pie del Cerro
Matabueyes nuestro Camino gira a la izquierda, hacia Segovia; bien siguiendo la
traza de la calzada, que se difumina en la parte baja, o bien, siguiendo
cualquiera de las sendas descienden hacia el fondo del valle. Recorremos
tierras de pastizal sobre las que a veces pastan caballos, vacas o reses
bravas; no les asustes e incomodes y prosigue tu marcha tranquilamente. No hay
pérdida, desde hace tiempo vislumbramos Segovia y hacia allí debemos marchar.
Nuestro Camino pasa junto a la fuente de San Pedro, y en unos pocos cientos de
metros llegaremos ante un gran hito de granito instalado por Parques
Nacionales, referido a nuestro Camino de Santiago y cruzaremos por el portillo
de una extensa alambrada que tiene una doble misión; guardar el ganado y marcar
el límite municipal entre Valsaín y Revenga. Nada más cruzar el portillo
encontraremos a la izquierda los restos de la antigua casa de esquileo de
Iturbieta, caserío de Santillana. Haciendo esquina al norte con la inmensa
edificación tenemos el cruce de cañadas.
Al poco de dejar atrás el cruce de
cañadas con dirección a Segovia, cruzamos la carretera de la Granja de San
Ildefonso al Palacio de Riofrío, trazada sobre este viejo camino entre ambas
posesiones reales. Dejamos atrás el entorno de la Sierra de Guadarrama y ante
nosotros se abren las Tierras de Segovia que llegan hasta el umbral paleozoico
de Santa María la Real de Nieva, donde, casi sin solución de continuidad,
enlazarán con la Tierra de Pinares que nos acompañará más allá de Coca.
Nada más cruzar la mencionada
carretera, unos 500 m
después, nuestro camino marcha en paralelo y sobre los restos de la antigua
acequia construida por los romanos desde la cabecera de Riofrío hasta el
acueducto de Segovia. Un poco más adelante el Camino cruza sobre las vías del
AVE Madrid-Valladolid. En breve nos adentramos en el antiguo término municipal
de Hontoria y hoy agregado a Segovia. Marcharemos sobre la traza de la antigua
calzada romana, luego cañada de ganados llamada Cordel de Santillana.
La desaparecida acequia romana que
llevaba las aguas hasta el acueducto, abandona nuestra dirección hace un giro a
la derecha siguiendo el declive más suave del terreno para entrar en la ciudad.
Al poco nuestro Camino cruza bajo la carretera de circunvalación de Segovia,
entrando por la Puerta de Madrid a la ciudad y recorriéndola durante casi 2 km hasta llegar a la vera de
su incomparable Acueducto romano.
Etapa 5.- De Segovia a Santa María la Real de Nieva ( 32,430 Km. )
Abandonamos la ciudad desde la Plaza de San Esteban,
descendiendo por el Paseo de San Juan de la Cruz, llamado así por ser lugar de
paseo frecuente del místico santo, y atravesamos la Puerta de Santiago
encaminándonos hacia el río Eresma, que cruzamos, y marchar hacia el Monasterio
del Parral, pasamos junto a su puerta y nos dirigimos al oeste, hacia la
cercana iglesia de la Vera Cruz.
Rodeamos la Vera Cruz, cruzamos la
carreterilla, el santuario de la Fuencisla queda enfrente, y subimos un corto
repecho por una senda paralela al asfalto, hacia la ermita de San Roque, en
cuya fachada podemos ver una lápida que reza ''No conozco a nadie que
habiéndose acercado a este lugar no haya sido conquistado por esta vista
sorprendente'' (Robert Gillon), por lo que debemos aprovechar para contemplar
por última vez en nuestro camino la bella capital segoviana a los pies de la
Sierra.
Desde aquí ya podemos darnos cuenta
de las características de la comarca en que estamos: Tierras de Segovia, la
cual nos llevará hasta Santa María la Real de Nieva. Esta es una campiña de
arcilla y, en menor medida, de arenas, dedicada al cereal, salvo regadíos, y a
la cría del ganado lanar. Los regadíos y las riberas de los cursos de agua
ponen una nota de color con sus arboledas y cultivos, amén de alguna otra
mancha de bosquetes de pinos o encinas. Tomamos la calle de la iglesia,
quedando esta última a nuestra derecha, y desde ahí vamos hacia las afueras del
pueblo, dejando el cementerio a nuestra izquierda. Pasamos por debajo de la
circunvalación y llegamos a una bifurcación de caminos, debiendo tomar el de la
derecha. Un poco más tarde otra bifurcación y vamos hacia la izquierda, por la
derecha volveríamos al pueblo, y todo derecho ya, hasta llegar a Valseca.
En Valseca tomamos la calle de la
iglesia y al llegar a la Plaza Mayor, giramos a la izquierda para salir del
pueblo por la Calle de Los Huertos que nos llevará hasta esta localidad.
Aproximadamente 1,5 km
después de Valseca, seguimos el camino principal que hace un giro a la derecha
justo donde se encuentra una construcción agrícola-ganadera. Este camino de
concentración nos lleva por el llano a descender hacia Los Huertos.
De Los Huertos salimos sin mayor
dificultad, y a 500 m
hacemos caso omiso de una senda a la derecha, continuando el camino hasta
alcanzar la ermita de Nuestra Señora de las Vegas. Nos encontramos enseguida
con el desmantelado ferrocarril Segovia-Valladolid, cuyas traviesas han sido
arrancadas con la intención de convertir su traza en Vía Verde, entre Segovia y
Coca, que tomaremos a la derecha durante un tramo de 1,5 km, punto en el que nos
adentramos en el término municipal de Carbonero de Ahusín. A la derecha se abre
un barranquillo y vemos un camino que sube al alto.
Proseguimos nuestro camino desde Los
Huertos sobre la traza del ferrocarril. A la derecha queda el camino a
Carbonero. En un par de kilómetros alcanzamos un puente sobre el río Eresma en
la carretera que se dirige también a Carbonero. En el puente giramos a la
izquierda y seguimos por carretera unos 500 m, hasta llegar a la altura de una casa y
un almacén alargado donde, girando a la derecha, nos adentramos en un pinar que
atravesaremos. Otra opción, tras pasar el puente podemos girar a la derecha,
tomando un camino de tierra que se dirige al pinar. Una vez atravesado este,
encontramos un cruce de caminos y salimos a un terreno despejado perteneciente
al término municipal de Yanguas de Eresmas.
En el cruce mencionado, nada más
salir del pinar, hay que seguir recto hacia el oeste y, en un par de kilómetros
llegaremos a Añe. Pueblo que abandonamos por la carretera de Armuña que pasa
sobre el río Moros. A nuestra derecha podemos contemplar una magnífica
fresneda. Seguimos aproximadamente 1
km más por el borde de la carretera y pasamos junto al
paraje llamado Prado de Santiago, para ganar un poquito de altura y tomar a la
izquierda por una pista ancha que sigue ganando altura por la llamada Cuesta
del Gallego, que nos lleva hasta Pinilla-Ambroz.
Cerca de la iglesia del pueblo, al
pie de un promontorio, La Peña, a la salida, se encuentra la fuente del Caño.
Seguimos por ese amplio camino rodeado de cereal que nos lleva al noroeste a
cruzar la nueva vía del AVE Madrid-Valladolid, para llegar hasta Santa María la
Real de Nieva.
Etapa 6.- De Santa María la Real de Nieva a Coca ( 21,370 Km. )
Con rumbo noroeste dejamos Santa María hacia Nieva. Nuestra ruta
discurre por una antigua cañada de ganados paralela y a la izquierda de la
carretera que une ambas localidades. Así, llegamos a Nieva, población que
recorremos y atravesamos por el centro del pueblo.
Nos adentramos en la llamada Tierra
de Pinares, que es una gran planicie formada por arenas eólicas y ocupadas por
una importante masa forestal de pinos resineros. La captación de aguas
subterráneas profundas ha permitido un moderno regadío en aquellos lugares
libres de pinos.
Tomamos la carretera que traíamos y
que se dirige a Nava de la Asunción, justo a la salida del pueblo. Nada más
salir de Nieva encontramos un puente sobre el arroyo Balisa y, sin cruzarlo,
giramos a la derecha para tomar un camino, dirección N-NO, que se dirige a unos
pinares, con su característico suelo arenoso y que, paralelo más tarde a la
nueva vía del AVE Madrid-Valladolid, nos conduce durante más de 6 km hasta la Nava de la
Asunción.
Salimos de Nava por la carretera de
Navas de Oro, dejando a la izquierda la ermita del Santo Cristo. Pocos metros
después giramos a la izquierda y abandonamos la carretera, por un camino que
salta sucesivos arroyos y que nos lleva, unos 5 km más allá, a introducirnos
en un pinar, hasta encontrarnos con el cañón del río Eresma. Tomamos dirección
NO, dejando el río y el cañón a la derecha, y siguiendo el curso del río
durante unos 5 km
más, hasta llegar a Coca. ¡Ojo con la señalización!, en tierras de pinares las
flechas son difíciles de fijar. Así mismo es aconsejable no bajar nunca al río,
salvo que se quiera ver.
Etapa 7.- De Coca a Alcazaren ( 25,590 Km. )
Salimos de Coca junto a la torre de San Nicolás y el cementerio.
Bajamos una suave cuesta hasta el río Voltoya que cruzaremos por un puente,
volvemos a subir y nos encontramos con unos carteles descriptivos de distintas
especies arbóreas y arbustivas del entorno; son muy ilustrativos y se
recomienda su lectura ya que estamos en un aula botánica.
Continuaremos siempre por este
sendero, sin hacer caso de los otros senderos que se cruzan y que, a la
derecha, nos llevarían al río. El río, la depresión que ha ido excavando, está
siempre a nuestra derecha. Avanzaremos, pues, hasta que veamos a nuestra
izquierda una casa; la casa de la Huerta de los Médicos, a 1,5 km de Coca, y un sendero
que hace T con el que llegamos, giramos a la izquierda, único momento en el que
dejaremos el río a nuestras espaldas, y luego a la derecha, hasta dar las
espaldas a la casa y recuperar el río a la derecha. Seguiremos avanzando por el
sendero, sin hacer caso de otros, hasta que, a nuestra izquierda, veamos un
cartel metálico que nos indica que estamos en el término de Villeguillo;
seguimos este nuevo camino que nos saca en unos momentos del pinar y, entre
campos de labor desde los que se ve el pueblo, nos lleva hasta Villeguillo,
última localidad de la provincia de Segovia. Salimos de Villeguillo con
dirección NO y rodeados de multitud de pozos por la cañada de los Gallegos,
topónimo que recuerda el tránsito, durante cinco siglos, de los gallegos que
venían a Castilla a la siega, mientras el río Eresma nos acompañará en todo
este trayecto a nuestra derecha.
En un par de kilómetros se cruza el
límite provincial entre Segovia y Valladolid. Nada más pisar tierras
vallisoletanas, nos adentramos en el término municipal de Llano de Olmedo.
En este punto podemos tomar la
desviación hacia Llano de Olmedo, por una carretera local que sale a nuestra
izquierda, tras haber rebasado una pequeña laguna, y que no llevará
directamente a Llano de Olmedo. Salimos de Llano por la carretera que lleva a
Aguasal, pero inmediatamente la abandonamos para tomar una pista agraria que
sale por nuestra izquierda, rodea una pequeña laguna y hace un giro a la
izquierda, tras el cual tomamos la primera desviación a la derecha, otro camino
de concentración parcelaria, cruzamos más adelante otro camino y continuamos de
frente hasta alcanzar la carretera VA-VP-1105 a unos metros de Aguasal, rodeada de
cárcavas, y a la que entramos pasando junto al cementerio. Buscamos a la salida
el conocido como Camino de Olmedo que nos acerca previamente al Polígono
Industrial de La Estación y, tras pasar el polideportivo Las Culebras, nos
introduce en el histórico casco de Olmedo, que aún mantiene restos de sus
antiguas murallas. De Olmedo salimos por la N-601, pero enseguida abandonamos
la carretera, tomando un camino que sale por la derecha y discurre paralelo a
ella, pero suficientemente alejado como para caminar tranquilamente. Tras dejar
atrás, a nuestra derecha, el teso del Telégrafo, rebasaremos un parque
Industrial y la Azucarera de Olmedo, que quedan en el otro lado de la N-601, alcanzado
inmediatamente la urbanización La Luz, tras la cual volvemos a unirnos al
Camino principal.
De no habernos desviado hacia Olmedo
proseguimos nuestro Camino hacia Alcazarén con rumbo norte. A lo lejos, y de
frente, vemos el Cerro de la Cuesta, a cuyos pies llegaremos en unas horas.
Prosigue nuestro camino durante 3
km más sobre la cañada de los Gallegos, hasta el término
de Aguasal, primero sobre terreno despejado, entre un pinar donde se pasa junto
a la fuente de los Carreteros.
También toma como nombre, esta
cañada, el de Cañada Real de Madrid, rodeada de pinos que poco a poco se van
aclarando hasta llegar al cruce con la carretera comarcal C-112, que une Olmedo
con Pedrajas de San Esteban, y donde se nos presentan dos rutas posibles, que en
breve se adentran en el término municipal de Olmedo. Estas dos opciones son:
a) Marchar rectos por la mencionada
cañada hacia la hoy finca de labor de Valviadero. En este caso cruzamos la
carretera comarcal y nos adentramos por la cañada hacia la finca agrícola y
ganadera. ¡Atención!, al propietario de Valviadero no le gusta que la gente
pase por su finca, por lo que en todo este tránsito puede que no veas flechas
amarillas por haberlas borrado, o que las veas pintadas en todas las
direcciones por la propiedad de ahuyentar a los peregrinos, o también, que los
trabajadores de la finca te den orientaciones equívocas. No hagas caso: lee con
atención la guía y oriéntate con el mapa. La cañada sigue en dirección NO,
rodeada de inmensas tierras de labor. A lo lejos veremos una torre con
campanario, por sus proximidades pasaremos, que es lo que queda del antiguo
pueblo de Valviadero.
Inmediato al antiguo Valviadero
pasamos junto al actual caserío de Valviadero, donde hasta hace poco vivían
junto a sus familias los trabajadores de esta gran finca. Junto al caserío la
cañada gira al oeste y en 2 km
nos lleva hasta las inmediaciones de un pinar. Aquí, bien podemos o tomar a la
derecha por un camino entre los pinos hacia unas casas y la carretera N-403,
donde rozamos brevemente el término municipal de Hornillos, al oeste, a 3 km; o seguir recto hacia una
urbanización aledaña a la mencionada carretera nacional, ya en el término
municipal de Hornillos.
Ya en la N-403, Adanero-Gijón, tomamos
la carretera al norte, derecha, pasamos junto a un restaurante, cruzamos el río
Eresma y en breve apartaremos a la derecha, por la antigua carretera que nos
lleva hacia la antigua ermita del Santo Cristo, siglo XVII, hoy convertida en
centro cultural y albergue de peregrinos, a las afueras de Alcazarén. Seguimos
por la Calle Real hasta la Plaza Mayor, que está a la derecha una vez pasadas
las ruinas de la iglesia de San Pedro.
b) Tomar
a la derecha la carretera comarcal C-112 y cruzar el río Eresma sobre el puente
de Valdaba, en breve veremos que a la izquierda aparece una cañada que se
adentra por el pinar y dehesa de Valviadero, que pertenecía al antiguo pueblo
de Valviadero, la cual tomaremos con dirección N-O, durante casi 4 km, para salir luego a
terreno más despejado con la misma dirección hasta Alcazarén, para entran a la
población por la
Etapa 8.- De Alcazaren a Simancas ( 30,870 Km. )
Salimos de Alcazarén tomando como referencia el ábside, y la
fuente que allí hay, de la iglesia de San Pedro. Seguimos las flechas que nos
llevan a cruzar la carretera N-403, después dejaremos a nuestra derecha una
fábrica de resinas y más tarde llegaremos a un depósito circular de agua, a ras
del suelo, que también dejaremos a nuestra derecha. Mantendremos nuestro Camino
sin desviarnos y llegaremos a la finca Brazuelas. En esta finca se encontraba
hasta hace poco un interesante museo etnográfico.
El río Eresma suena a nuestra
izquierda y en unos 2,5 km
saldremos a la carretera comarcal que une Matapozuelos con Mojados, tomamos a
la izquierda, y sobre el puente de la carretera cruzamos por última vez el río
Eresma, desde que salimos de Segovia, medio kilómetro más adelante tomamos el
camino que sale en la segunda desviación por nuestra derecha.
El Camino es amplio y bordea un
pinar. En unos 2 km
llegamos a la ermita de Siete Iglesias, único vestigio que señala el antiguo
lugar del poblado del mismo nombre, ubicado sobre el espigón que forma la
confluencia de los ríos Adaja y Eresma. Cruzamos el río Adaja por el llamado
Puente de Piedra, de bajo perfil y rasante horizontal, con buena parte de sus
arcos soterrados por la arena del río.
Pasado el puente veremos a la
izquierda unos chalés y una pista de cantos que lleva a ellos, nosotros tomamos
el camino de arena blanca que, en la bifurcación, sale hacia la derecha. Al
subir la cuesta nuestro camino apunta al extremo derecho de un pinar que se ve
enfrente, en 2 Km.
aparece a la derecha un camino que voltea el río Eresma, una vez pasado este pequeño
pinar vemos Valdestillas, hacia donde marchamos contemplando a nuestra
izquierda infinidad de pozos y la vía del antiguo ferrocarril, a cuya vera
discurre el AVE Madrid-Valladolid.
Siguiendo la calle principal de
Valdestillas veremos un depósito de agua a cuyos pies hay una pequeña ermita,
la del Cristo del Amparo, continuamos por esta calle principal de este
larguísimo pueblo y llegaremos hasta la estación de ferrocarril. Cruzaremos el
puente bajo las vías y acto seguido cruzamos el río Adaja sobre un puente cuyos
arranques del arco y tajamares son de época romana. Seguimos las flechas que
inmediatamente nos sacarán de la carretera para meternos por una calle sin asfaltar,
a la derecha de esta y, en escasos metros nos indicarán un giro a la izquierda
para recuperar nuestra andadura por los pinares y adentrarnos en el término
municipal de Viana de Cega.
Para marchar desde Valdestillas hacia
Puente Duero, aunque veremos nuestras habituales flechas amarillas, hay que
seguir paralelos a la carretera, primero por la derecha, luego por la
izquierda, por un camino pedregoso o por el arcén, hasta subir al alto.
Llaneamos un poco y al iniciar el descenso veremos Puente Duero, que recorremos
a lo largo de su calle principal hasta llegar ante su puente medieval sobre el
Duero.
Cruzado el puente continuamos hacia
Simancas, las flechas nos indicarán hacia la izquierda con lo que acompañaremos
al Duero algunos cientos de metros más. Más adelante, el camino que llevamos
nos irá separando del río y nos introducirá, de nuevo, en un pinar, el último, avanzando
seguiremos por una pista asfaltada que nos hará pasar por delante del
restaurante El Bohío para, poco después, meternos por un camino dentro del
pinar, hasta topar con la valla de unas instalaciones deportivas, aquí giramos
a la derecha para salir a una carretera.
Etapa 9.- De Simancas a Peñaflor de Hornija ( 21,020 Km. )
Dejar Simancas atrás va a
significar dejar el valle del Duero para empezar a adentrarnos en la comarca
Los Montes Torozos, que atravesaremos de sur a norte hasta encontrarnos, poco
antes de Medina de Ríoseco, con la Tierra de Campos. Es un paisaje típico de la
Meseta, sin más, pero imaginemos cómo tuvo que ser cuando, no hace tanto
tiempo, estuviera cubierto por tupidos bosques de encinas y robles. Tiene una
altitud media de 800 m
y, salvo los valles abiertos por arroyos y torrentes, apenas si se modifica el
entorno. El homre con la labor agrícola provocó la deforestación de una capa de
calizas apenas aprovechable desde un punto de vista agronómico. Los pueblos que
vamos a ver están situados en lugares estratégicos para así facilitar su
defensa, es decir, en los collados que dibujan los escasos cursos de agua. Las
órdenes religiosas y militares no despreciaron la zona, como lo prueban los
monasterios de Matallana y La Espina, a escasos kilómetros de Castromonte.
Abandonamos Simancas por el paso de peatones subterráneo que
cruza la autovía y está situado enfrente al Archivo Histórico Nacional.
Cruzamos y, al otro lado, giramos a la derecha, seguimos la señalización y,
tras una breve subida, torcemos a la izquierda. Avanzamos por un camino ancho,
de firme pedregoso, orientación N-O, entre extensos campos de cereal, sin
apenas arbolado. El camino es ancho y llano y la torre de la iglesia de
Ciguñuela, al fondo, nos servirá de faro orientador. Pasamos junto a la fuente
de Sopera y unos cientos de metros más adelante, junto a la fuente de Picones,
para ganar altura ligeramente antes de entrar en Ciguñuela.
A la salida de Ciguñuela se nos presentan varios cambios de
dirección que pueden inducirnos a error, por lo debemos marchar muy atentos.
Salimos de la población por su parte alta, desde la iglesia, dejando a nuestra
izquierda una finca tapiada y, siempre, con orientación oeste. Unos 500 m después, en una
bifurcación, seguimos por el camino principal que llevamos y avanzaremos otros 600 m para elegir, en una
verdadera encrucijada de caminos, la opción de la izquierda, dejando aquí el
camino principal, que sigue recto. 1
km después se vuelven a presentar otras tres
posibilidades y, aquí, elegiremos el camino de la derecha. Hasta Wamba hay 5 km y pasamos junto a un paraje
llamad de Los Gallegos, con fuente homónima.
La entrada en Wamba se hace más amena, en comparación con los
kilómetros anteriores, descendiendo por la vaguada del arroyo Hornija, desde la
carretera de Zaratán, donde confluye con el Camino. Entraremos en Wamba por
esta carretera, atravesando el pueblo, hasta su famosa iglesia de origen
mozárabe y finalización románica.
La salida de Wamba la encontraremos buscando la carretera a
Peñaflor de Hornija; una vez en la carretera, a la altura de la ermita del Cristo,
giramos a la izquierda y tomamos el camino de herradura que asciende a un
pequeño cerro, el alto de Meseta, y desde el que se dibuja al fondo Peñaflor.
Hasta allí nos quedan 7 km,
el camino, un tanto árido, se estrecha cerca de Peñaflor y desciende por tan
ancestral como pedregoso camino hacia un barranco, desde donde iniciaremos la
subida a la localidad.
Etapa 10.- De Peñaflor de Hornija a Medina de Ríoseco ( 24,560 Km. )
Descenderemos del espolón donde está ubicado el pueblo tomando
como referencia la Plaza del Ayuntamiento y siguiendo la calle que bordea el
ábside de la iglesia. Pronto veremos el camino empedrado que desciende
pronunciadamente hacia el valle del río Hornija. Cruzamos el puente sobre el
río y pronto llegamos a un cruce de carreteras. Tomamos recto la carretera que
con orientación oeste se dirige al Monasterio de la Santa Espina, pero
enseguida apartamos por el primer camino que surge a nuestra derecha, desde
donde comenzamos a remontar para subir a la meseta. Ya en el alto se nos
presenta un cruce, en cuyas proximidades hay unos viejos almendros, nosotros
tomaremos el camino de la derecha, mientras un GR lo hace de frente. en 500 m aparece otro cruce, en
el cual nosotros tomaremos el camino de la izquierda, orientación N-O, que nos
lleva hasta el paraje de las casas del Tenadillo, enclave arbóreo en esta
extensa comarca de los Montes Torozos, en mitad de un singular paisaje de
tierras pardas que invita a una agradable parada. Desde este lugar se vislumbra
al N-O, la esbelta torre de la iglesia de Castromonte.
Desde aquí tenemos la opción de
visitar el Monasterio de la Santa Espina. Para ello, en la casa del Tenadillo,
tomamos el camino que aparece a la izquierda y que, después de cruzar la
carretera C-611, nos acerca al Monasterio. OJO!! esta opción no está
señalizada. Para continuar retornamos sobre nuestros pasos a las casa de
Tenadillo, o marchamos directamente a Castromonte por la carreterilla local, o
por el camino que transcurre a 1
km de ella, opciones que tampoco están señalizadas.
Si no nos desviamos para visitar este
Monasterio, decíamos que desde la casa del Tenadillo se vislumbra la esbelta
torre de la iglesia de Castromonte. Sólo es cuestión de marchar con dirección
noroeste hacia ella y entraremos en Castromonte viendo las antiguas escuelas,
la mitad convertida en la farmacia y la otra mitad duele dedicarse a los
peregrinos. Salimos de Castromonte por la carretera de Villabrágima,
atravesamos el río Bajoz, y pronto nos encontramos con el cruce de la C-611,
giramos aquí a la derecha y seguiremos esta carretera comarcal de escaso
tráfico, bien por su arcén o por la amplia plataforma sobre la que se asienta,
pues antiguamente fue una cañada de ganados, hasta llegar a Valverde de Campos.
Salimos de Valverde por la misma
carretera que hemos traído. En menos de 1 km apartamos a la derecha hacia la plataforma
de un desmantelado ferrocarril. Estableceremos el contacto junto a la
abandonada caseta del apeadero que se alza inconfundiblemente en la ladera del
cerro Mirabel, que tenemos justo enfrente. Avanzaremos por la vía, disfrutando
de las vistas y aprovechando, al mismo tiempo, este trazado que unía Valladolid
con Villalón de Campos. Nos dirigimos a la vega del río Sequillo y, flanqueando
el cerro Caballeros, cruzamos la C-611, para atravesar algo después el canal de
Macías Picavea, a la entrada de la noble villa de Medina de Ríoseco.
La villa riosecana ya está en la
comarca natural conocida por Tierra de Campos. Si hubiera que poner un límite
entre los Montes Torozos que hemos dejado y la nueva comarca, quizás habría que
fijarlo a la altura del cerro Caballeros que bordeábamos poco antes de la
salida de Valverde.
La entrada a Medina de Ríoseco se
realiza cruzando el puente del ferrocarril, avanzamos por el mercado de ganado,
pasamos la antigua estación y nos adentramos en el casco histórico por el cerro
del Carmen, donde se ubica el convento de carmelitas que aconsejó fundar Santa
Teresa a su paso por estas tierras, según reza en una placa conmemorativa. Las
flechas nos conducen rápidamente al centro neurálgico que supone la confluencia
con las principales carreteras que coinciden en Ríoseco.
Etapa 11.- De Medina de Rioseco a Cuenca de Campos ( 24,020 Km. )
Para salir de Medina de Ríoseco se nos presentan tres opciones
en nuestra ruta:
a) La primera, con dirección norte,
toma la traza del antiguo ferrocarril ya desmantelado y, en línea recta, llega
hasta las ruinas de la iglesia de San Juan, de Moral de la Reina, se adentra en
la parte norte del término municipal de Tamariz de Campos y llega a las
proximidades de Cuenca de Campos y Villalón de Campos, aunque es más corta
tiene el inconveniente de tener desmantelados todos los puentes que salvan los
arroyos y hay que bajar y subir permanentemente, lo cual hace que en invierno o
época de lluvias o nieblas sea extremadamente dificultosa y se señalizas la
ruta segunda que busca el auxilio de Berrueces.
b) La segunda, con orientación
noroeste, a la salida de Medina de Ríosseco, y en el inicio de la anterior ruta
del ferrocarril desmantelado, toma a la izquierda hacia Berrueces, por ancho
camino, Cañada Real Leonesa, y paralelos a la N-601 seguimos durante unos 3 km, a la altura del arroyo
de los Aguadillos veremos unos árboles, cruzamos la C-611, que está a nuestro
lado y continuamos hasta un nuevo cruce, esta vez con la N-601; progresaremos
junto a ella por el lado izquierdo que más que un camino es una zona despejada
junto a los cultivos, apta para andar, así, llegamos en 3 km a Berrueces.
c) La tercera opción desde Medina de
Ríoseco, toma entre árboles con orientación noreste, el camino de sirga del
Canal de Castilla hasta la primera esclusa, tras cruzar el río Sequillo, por el
puente del canal se desvía a la izquierda por el camino de sirga, del río,
hasta Tamariz de Campos, desde aquí se puede retroceder al S-O hacia Berrueces,
o tomar un camino directo a Moral de la Reina, a 4 km, con rumbo oeste, que
nace del cruce con la carretera local que lleva a cuenca de Campos.
Dejamos Berrueces por el camino que
nace del cruce de carreteras. Tomamos a la derecha y en breve abandonamos para
subir hacia la ermita de Pedrosa, de principios del siglo XVIII, pasando por la
fuente de la Virgen. Hasta Moral de la Reina en Camino es prácticamente llano,
salvo la suave ondulación de tres arroyos que debemos atravesar en esta
llanura, que puedes ser sofocante en verano. La entrada de Moral de la Reina se
realiza por el arroyo Madre, flanqueada por una gratificante arboleda.
A la entrada del pueblo dos
puentecillos de sólida sillería y probable origen romano salvan el arroyo
Madre, mientra al este, yendo hacia las ruinas de la iglesia de San Juan, nos
encontraremos con otro puentecillo similar. Para salir de Moral tenemos dos
alternativas: la desmantelada vía férrea de la que se habló antes, que lleva
directamente a Cuenca de Campos, o por su lado Oeste. Si para llegar a Moral se
ha elegido la ruta que pasa por Berrueces, sólo hay que seguir las flechas. Al
salir de la población nos encontraremos con un despejado camino de
concentración parcelaria, que recorreremos ignorando cualquier bifurcación. A
unos tres kilómetros de Moral, la ruta oeste pasa justo por el trifinio, tres
límites, entre Moral de la Reina, Cuenca de Campos y Tamariz de Campos,
mientras que la ruta del antiguo ferrocarril recorre durante 500 m el término municipal de
Tamariz de Campos. Dejando atrás el trifinio o el término municipal de Tamariz,
de estas dos rutas que discurren a ambos lados de la C-611, en 2 km pasaremos por el paraje
denominado El Gallegón, y en otros 2
km se llega a Cuenca de Campos sin pérdida y por camino
ancho.
Etapa Valdestillas- Ciguñuela:
El
Camino de Santiago es un itinerario plagado de arte
y cultura a través del cual miles de peregrinos repiten la tradición de
aquellos primeros caminantes que a principios del siglo IX se dirigían a
Galicia para contemplar el sepulcro del Apóstol Santiago. Aunque la ruta más
seguida sea el Camino Francés, los peregrinos han trazado sus propias rutas, y
por ello hay varios caminos que nos llevan a Santiago.
Una de estas rutas es el Camino de Madrid a
Santiago de Compostela, cuyo uso está documentalmente probado desde los
siglos XV, XVI y XVII, siendo utilizada por los pobladores del centro de España
indistintamente con la Ruta de la Plata. El Camino de Madrid recorre las
provincias de Madrid, Segovia y Valladolid para llegar a Sahagún, en la
provincia de León, donde enlaza con el Camino Francés. De los 320 kilómetros que
dista Madrid de Sahagún, 153
kilómetros atraviesan la provincia de Valladolid, a la
que se accede por el municipio segoviano de Villeguillo.
Alcazarén cuna del arte mudéjar. Su Iglesia parroquial de Santiago es un edificio románico mudéjar
con reformas de los siglos XVII y XVIII. Dispone de un interesante ábside de
los siglos XIII y XIV. En su interior, destaca el retablo mayor dedicado al
Apóstol Santiago. La Iglesia
de San Pedro conserva una hermosa cabecera
románico mudéjar. Dentro del casco urbano puede admirarse el Ayuntamiento del siglo XVIII y la Ermita del Cristo del Humilladero, del siglo XVII.
Valdestillas sitúa su caserío en la margen izquierda del río Adaja, sobre el que se conserva un puente cuyo ojo central y los tajamares son de época romana. Su edificio más importante es la Iglesia de Nuestra Señora del Milagro, construida en el siglo XVIII conservando restos del siglo XVI, como su ábside de planta poligonal. En el interior destaca el retablo mayor del siglo XVIII. También Valdestillas cuenta con la Ermita del Cristo del Amparo, un pequeño templo con espadaña y portada de medio punto.
Puente Duero, Valladolid. Un puente medieval de arcos ligeramente apuntados, otorga el nombre a este núcleo de población, que hoy depende administrativamente de la ciudad de Valladolid. En la capital podemos encontrar abundantes manifestaciones de arte, historia, cultura, fiestas y gastronomía. Albergue»
La antigua septimanca romana está situada en la calzada que unía Emérita Augusta (Mérida) con Caesaraugusta (Zaragoza). Fue en tiempos medievales importante plaza defensiva de la línea del Duero. Declarada Conjunto Histórico, la Villa de Simancas posee un rico patrimonio como así lo atestigua su entramado urbano, con casas nobiliarias. Destaca su Castillo-Archivo, del siglo XV, aunque es en el siglo XVI cuando adquiere su configuración actual. La Iglesia del Salvador, del siglo XVI conserva torre románica del XII. En la Plaza Mayor se ubica el Ayuntamiento.
Etapa
Valverde de Campos-Berrueces:
Valverde de Campos es una pequeña localidad que perteneció al partido judicial de Medina de Rioseco. Destaca la Iglesia Parroquial de Santa María, del siglo XVI, de estilo gótico. Dispone de espadaña de dos cuerpos de piedra a los pies. Su interior alberga un Cristo en madera policromada del siglo XIV. Otros edificios de interés son la Ermita de la Cruz, con una talla de gran valor que data del siglo XV y la Casa-Palacio del Marqués de Monreal, del siglo XVIII. Además, es posible recorrer, en bici o a pie el antiguo trazado del "Tren Burra", principal tren que circulaba en el siglo XIX, hoy adecuado como "Vía Verde". Albergue»
Medina de Rioseco, la llamada Ciudad de los Almirantes alcanzó su esplendor en el siglo XV, cuando D. Alfonso Enríquez establece aquí su Almirantazgo y comienzan a celebrarse ferias y mercados. Conjunto Histórico Artístico, su legado histórico está presente en cada calle, siendo su calle principal la Rúa Mayor.
El Patrimonio religioso está formado por la Iglesia de Santa María de Mediavilla, con la magnífica Capilla de los Benavente. En la Iglesia de Santa Cruz se ubica el Museo de Semana Santa y en la Iglesia de San Francisco, que formó parte de un convento fundado por los Almirantes de Castilla se ha instalado el Museo de San Francisco. La Iglesia de Santiago posee un magnífico retablo de traza churrigueresca dedicado al Apóstol.
En cuanto a la arquitectura civil conserva dos puertas de la antigua muralla: la Puerta de Ajújar del siglo XIII y lade Zamora del siglo XVI. Hay que acercarse a la Dársena del Canal de Castilla, donde se puede visitar la Fábrica de Harinas "San Antonio" y navegar en la embarcación turística "Antonio de Ulloa". *En Medina de Rioseco se puede optar por dos variantes: la primera nos conduce hasta Berrueces y Moral de la Reina hasta llegar a Cuenca de Campos. La otra opción es realizar el Camino acompañados del Canal de Castilla. Este recorrido nos conducirá desde Medina de Rioseco hasta Tamariz de Campos, donde encontraremos la 7ª esclusa, para continuar a Moral de la Reina y Cuenca de Campos.
ETAPA
El camino, a partir de Sahagún, prosigue por la etapa 18 del Camino Francés.
Entrando el siglo VIII, la comarca
de Tierra de Campos estaba prácticamente deshabitada. Es a comienzos del siglo
IX cuando comienza el repoblamiento con oriundos de la montaña ymozárabes.
En una relación de lugares
mencionados por primera vez en el siglo XI vemos aparecer Villa Citti,
posiblemente constituido a finales del X o inicios del XI. A comienzos del
siglo XII ya figura como alberguería u hospital, cediendo su nombre, en parte,
al de Sant Herbás. Esto significaría que el albergue funcionaba como comunidad
cristiana con clérigos monjes, resumiendo en el nombre parroquia y lugar, en
honor de los santos mártires del siglo II, Gervasio y Protasio.
El sitio exacto del albergue y el
motivo de su ser están atestiguados por diversos documentos de la época y
posteriores: En 985, Bermudo II confirma a la sede legionense unas villas en
los Campos Góticos, en los valles de Araduey y Cea, en Valmadrigal. En 1066 se
constituye Villa Citti como alberguería y en 1130 la villa es Villa Citti y la
parroquia San Gervasio.
Importante para el lugar fue el
histórico momento de la firma de la donación que Doña Sancha hizo a la abadía
de Sahagún del priorato de
Santervás y su hacienda. Aquí empieza la verdadera historia documentada de
Santervás. Con asesoramiento y permiso de su hermano Alfonso VII,
cede a Sahagún su
usufructo sin propiedad. El abad de Sahagún sería el señor del lugar, que
nombraría o cesaría al superior de San Gervasio. La donación era tan piadosa
como interesada, porque reportaba a la infanta 250 maravedíes de oro. Pero el
protocolo de firmas hace historia por los personajes que intervienen: el
primado de Toledo, los obispos de Segovia, Palencia, el electo de Oviedo, el
arzobispado compostelano, el de Mondoñedo, los condes Rodrigo Martínez, Suero
Vermúdez, altos cargos palatinos, mayordomos, merinos y otros nombres de
relieve en tierras leonesas. Se firma en el monasterio de Sahagún el 15 de mayo
de 1130. Quizá el tiempo diga algún día los secretos que acompañan al priorato
benedictino de Santervás, que se incendió la noche del 19 al 20 de noviembre de
1844.
Antes de la división actual de
provincias, que data más o menos inalterable de 1833, la parroquia de Santervás
de Campos llegó a pertenecer a la diócesis de Palencia según la antigua
división de provincial históricas de la Corona de Castilla, y la posterior
división provincial (o intendencias) de los Austrias.
En los siglos XVI y XVII, en los que
varios vecinos de Santervás de Campos marcharon a América. Marcos de Escobar,
en 1626, a
Perú; o Hernán Ponce, en 1511.
La localidad ha ido perdiendo
población e importancia hasta convertirse en un pequeño pueblo, aunque en el
pasado nacieron en ella importantes personas, como el conquistador Juan Ponce de León, descubridor de la Florida.
Un importante vestigio histórico es
la iglesia mudéjar de San Gervasio y San Protasio, cuya
silueta sigue dominando los campos del lugar.
El 21 de enero de 2011, el Gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño,
presidió una ceremonia para celebrar el quinto centenario de la primera
gobernación de la isla, desarrollada por el descubridor y conquistador Juan Ponce de León, oriundo de la localidad, y
se descubrió una estatua del personaje que quedó instalada en la nueva plaza de
Puerto Rico
Situada en las vegas del río Cea y
del Valderaduey, nació a la sombra de un santuario dedicado a los mártires Facundo y Primitivo y se consolidó en el siglo XI con la llegada de la Orden de
Cluny y la concesión
del fuero a
la villa por el rey Alfonso VI de León. Durante su reinado Sahagún
ganó en importancia con el impulso dado a la ruta jacobea y la introducción en la península de
los ritos y usos cluniacenses frente a los visigóticos, lo que propició el
incremento del comercio y extendió la influencia de la villa sobre una extensa
área geográfica. Después de mantener su importancia durante el medievo,
la decadencia de la villa fue progresiva, acentuándose la misma por la desamortización de Mendizábal. En 1931 fue la segunda localidad española,
después de Éibar,
en proclamar la Segunda República.
Esa importancia cultural se ve acentuada por
ser lugar de paso del Camino de Santiago y por pertenecer a la Federación de
Lugares Cluniacenses. En 2009 la villa celebró el IX Centenario del
fallecimiento del monarca Alfonso VI, motivo por el cual se llevaron a
cabo diversas actividades conmemorativas en forma de congresos y publicaciones.
Meis es un municipio de la provincia de Pontevedra (Galicia, España). Está situado en pleno corazón de la comarca del Salnés.
- Monasterio de Armenteira:
Fundado por un monje (Ero), su construcción data del siglo XII. Arquitectónicamente, aunque su construcción es austera, cabe destacar el gran rosetón central que decora la fachada.
- Restos celtas: En el monte Castrove se encuentran gran parte de estos restos. De la etapa Neolítica, los dólmenes como el de Casiña da Moura (Armenteira). En la edad de bronce destacamos petroglifos como el de Outeiro do Cribo (Armenteira), que datan del año 1000 a.c. y que representan laberintos, ciervos, círculos y hombres a caballo. También podemos encontrar restos celtas en otras parroquias como San Martiño y Paradela.
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