lunes, 17 de julio de 2017

Camino de Santiago 2017




Mapa de Roncesvalles, Navarra a Zubiri, Navarra

Las montañas de perfiles suaves de los Pirineos navarros, entre prados alpinos y húmedos bosques de hayas, robles y pinos, son el magnífico escenario de la etapa de hoy. Es un recorrido propio de la media montaña, con senderos, caminos de tierra y tramos pedregosos, pero sin pasos peligrosos. Aunque básicamente en descenso, hay un par de altos a considerar.




  • Km 0. Zubiri 
  • Hay que volver sobre los pasos de ayer y cruzar de nuevo el Puente de la Rabia. Tras un kilómetro llegamos al borde de una carretera, justo enfrente de la Fábrica de Magna, una empresa fundada en 1945 aprovechando el yacimiento geológico de magnesita. Subimos por la carretera, rodeando el perímetro de la empresa y, posteriormente, descendemos un tramo de escaleras para abandonar el área industrial. Por un camino empedrado llegamos a Ilarratz, con fuente.
  • Km 2,9. Ilarratz 
  • Ochocientos metros entramos en Eskirotz.
  • Km 3,7. Eskirotz
  • A escasos dos kilómetros se encuentra Larrasoaña. Pueblo señero de la ruta jacobea, vertebrado por la calle San Nicolás, que debe su origen a la fundación de un Monasterio en el siglo X.
  • Km 5,5. Larrasoaña 
  • Viniendo de Zubiri el itinerario no penetra en esta localidad, ya que se encuentra separada del Camino por el Río Arga y el puente de los Bandidos. Un corto ascenso lleva hasta el siguiente núcleo del valle de Esteribar: Akerreta.
  • Km 6,1. Akerreta 
  • En lo alto del pueblo se encuentra la Iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. Pasamos junto al hotel rural y después de un portillo y un tramo de gravilla llegamos hasta una carretera local, que cruzamos. El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un rápido descenso hasta la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
  • Km 9,2. Zuriain 
  • Junto al puente se encuentra el bar y el albergue La Parada de Zuriain, que se inauguró en 2014. Salimos a la N-135 y seguimos con cuidado unas rodadas junto al arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
  • Km 11,2. Irotz 
  • A la entrada de esta población se encuentra el Horno de Irotz, un restaurante especializado en desayunos caseros, almuerzos y cazuelicas que abrió en 2012. Dejando a un lado la iglesia de San Pedro seguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo a la salida surge a mano izquierda la pista del paseo fluvial del Arga. Este punto es muy dado a confusiones dado que hay dos señalizaciones diferentes.
    La del paseo marca 14 kilómetros hasta Cizur y justo arriba, a la entrada de una senda estrecha, señala Arre y Villava/Pamplona. La señalizada como Arre es una senda estrecha que avanza entre el paseo fluvial y la carretera y que entra en Zabaldika, donde se puede continuar de frente o cruzar a nivel la N-135 para subir hasta la Iglesia de San Esteban, donde se encuentra el albergue parroquial inaugurado en 2013. La opción del paseo fluvial y la que sale de frente desde Zabaldika llevan hasta un merendero situado al otro lado de la N-135 (Km 12,9).
    Mesas, barbacoas e incluso servicios animan al descanso. En este punto el itinerario se bifurca. Si giramos a la izquierda y cruzamos el río podemos retomar el paseo fluvial hasta Pamplona y pasando antes por Huarte, con albergue de peregrinos (consultar disponibilidad). Esta opción es algo más larga, con menos desnivel y discurre siempre pegada al río. No pasa por Arre, deja a un lado Villava y Burlada y enlaza con la histórica en la carretera de Burlada, a escasa distancia del puente de la Magdalena. La otra opción, la histórica y que relatamos con más detalle, prosigue de frente y nos lleva a subir una senda que lleva hasta el antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante evitamos cruzar una circunvalación gracias a otro paso subterráneo. Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico.
  • Km 15,8. Villava 
  • Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain. Los que quieran pernoctar en el albergue de Villava deberán desviarse a la izquierda hacia mitad de la calle. Está perfectamente señalizado. A la salida cruzamos la carretera y continuamos de frente, pasando varias rotondas, hasta enlazar con Burlada.
  • Km 17,2. Burlada 
  • Atravesamos la población por la calle Mayor y al rato, a la altura de un taller mecánico, se gira a la derecha para cruzar un paso de peatones junto a Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento, seguimos unos metros hacia la derecha y doblamos a la izquierda hacia un paseo. Es el camino de Burlada, que conduce hasta las puertas de Pamplona, la primera ciudad del Camino.
    Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. A la salida, a mano izquierda, se encuentra el desvío hacia el albergue Casa Paderborn. El Camino continúa a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Continuamos por el foso de las murallas, concretamente junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe, para traspasar un puente levadizo y el portal de Francia, del año 1553. Éste conduce a las calles del Carmen, donde en la acera derecha tenemos el albergue privado Casa Ibarrola, y la Navarrería. Al final de esta última, la señalización nos anima a girar a la izquierda por la calle de Curia, donde se encuentra la Caminoteca, tienda especializada en material y productos para el peregrino. Después doblamos a la derecha por la calle Compañía, donde se encuentra el albergue de Jesús y María.
  • Km 20,4. Pamplona 



  • Km 0. Pamplona 
  • Dos docenas de kilómetros separan Pamplona de Puente la Reina. Descendiendo la calle de Curiahasta Mercaderes, la de la famosa curva de los encierros de San Fermín, llegamos hasta la plaza Consistorial. La fachada del Ayuntamiento, mezcla barroca y neoclásica, fue construida en 1752. Continuamos por San Saturnino y recorremos de punta a punta la calle Mayor. Tras un paso peatonal avanzamos hasta la avenida del Ejército y entramos en la Vuelta del Castillo, hermoso parque crecido en torno al baluarte defensivo de la Ciudadela.
    Más adelante, la señalización obliga a dejar la zona verde para acceder a la calle Fuente del Hierro, que cruza la avenida Sancho el Fuerte y baja hasta la Universidad de Navarra. Se abandona la institución privada por el puente de Acella sobre el río Sadar (Km 3). Por un andadero, tras dos kilómetros, se llega en ligera pendiente hasta Cizur Menor, población de la Cendea de Cizur. Cendea es un término utilizado en Navarra para designar al conjunto de varios pueblos que componen un sólo ayuntamiento.
  • Km 5. Cizur Menor 
  • A la entrada, a mano izquierda, se encuentra la iglesia de San Miguel y a la derecha, más alejada, la parroquial de San Emeterio y San Celedonio. Dejamos Cizur entre adosados y unifamiliares, fruto del colapso urbanístico de las ciudades y las ansias de huida a lugares más tranquilos. Drásticamente, los campos de cereal y las pistas de concentración se apoderan del paisaje y comenzamos a ganar altura con sosiego. Llegaremos hasta una pequeña balsa de agua en el lugar de Guenduláin, antiguo señorío despoblado - a la derecha del Camino - formado por el palacio y la iglesia (Km 9). Un par de kilómetros más arriba está Zariquiegui, última población de la Cendea de Cizur en el Camino de Santiago.
  • Km 11. Zariquiegui 
  • A la entrada nos recibe el porte geométrico y grandioso de San Andrés, templo que aún conserva una sobria portada románica. Entre algún destello de casas blasonadas acometemos la última parte de la subida. Dejamos las pistas y tomamos un sendero más interesante que se abre paso entre boj y espinos. Llegaremos hasta la fuente de Gambellacos, conocida comúnmente con el nombre de la Reniega. La leyenda cuenta que en este lugar, el diablo ofreció agua a un peregrino sediento a cambio de que renegara de Dios, la Virgen y Santiago. El peregrino, medio moribundo, despreció la bebida y rezó hasta que el demonio se fue y apareció la fuente que le sació. Saciados también nosotros, dedicamos el último esfuerzo hasta el alto de la Sierra del Perdón, barrera natural entre la Cuenca de Pamplona y Valdizarbe.
  • Km 13,4. Alto del Perdón 
  • Es un buen lugar para soltar la mochila, comer algo y hacerse unas fotos junto a la original obra realizada en chapa por el artista Vicente Galbete, que muestra una caravana de peregrinos de distintas épocas representando la evolución del Camino a lo largo de su historia. Bajo el zumbido de los aerogeneradores, después de un merecido descanso, comienza el descenso sobre incómodas piedras sueltas y entre coscojas y encinas. Uterga, primera de Valdizarbe, es la siguiente localidad de nuestro rutómetro.
  • Km 16,8. Uterga 
  • Dos kilómetros y setecientos metros más adelante llegamos a Muruzábal.
  • Km 19,5. Muruzábal 
  • Atravesamos la calle Esteban Pérez de Tafalla, donde se encuentra la parroquial de San Esteban. En Muruzábal también se puede admirar el palacio barroco del mismo nombre, hoy reconvertido en bodega. Desde Muruzábal es posible desviarse hasta la ermita de Eunate (ver observaciones). Reanudamos la marcha hacia Obanos, que se conquista tras un repecho.
  • Km 21,3. Obanos 
  • La plaza del Ayuntamiento, junto a la iglesia de San Juan Bautista, ejerce de unión entre los peregrinos que vienen desde Somport y los de Roncesvalles. Pasamos bajo el arco apuntado de la puerta de Obanos y bajamos hasta la carretera, que cruzamos para continuar a la vega del río Robo hasta la entrada de Puente la Reina. Junto a la iglesia de Santiago se cumplen las dos docenas de kilómetros.
  • Km 24. Puente la Reina 


  • Km 0. Puente la Reina 
  • La gran mayoría habrá pernoctado en los albergues situados a la entrada de Puente la Reina, así que despertamos del sueño por la calle del Crucifijo, pasando bajo el arco que une la iglesia con el convento sanjuanista, y cruzamos la nacional para entrar en la calle Mayor. A la derecha se alza la iglesia de Santiago con su rica portada de principios del siglo XIII. Al final de la calle, el monumental puente románico sobre el Arga que da nombre a esta localidad. Es seguro que fue construido para el paso de los peregrinos, aunque no lo es tanto que fuera ordenado levantar por la reina doña Mayor. Alimentamos a la Historia cruzándolo y giramos a mano izquierda para pasar la nacional y despedir Puente la Reina por Zubiurrutia, el barrio de las monjas donde existe un convento de las Comendadoras del Espíritu Santo. Seguimos durante un par de kilómetros el curso del río Arga por su margen derecha y nos vamos alejando de su cauce para virar provisionalmente hacia el noroeste. El cambio de dirección conlleva afrontar una dura cuesta bajo una mancha de pinar repoblado que muere junto a la A-12, la autovía del Camino. Entramos en la comarca de Val de Mañeru y llegamos al pueblo que da nombre al valle.
  • Km 5,2. Mañeru 
  • Pueblo de vino, Mañeru se atraviesa por su parte más sureña (calle de la Esperanza y plaza de los Fueros) y se abandona por la calle Forzosa. A la salida vemos aparecer en el horizonte una de las postales del Camino. Lo tiene todo: una senda rodeada de cereal y viñedos, transitada por peregrinos, que avanza hacia un pueblo de traza medieval situado sobre una colina. La localidad en cuestión es Cirauqui y para llegar hasta el centro hay que sudar de lo lindo por su entramado de calles empinadas. Por una de las puertas de la antigua muralla se accede a las calles Santa Catalina y Portal y al Ayuntamiento. A un lado de la ruta, tras unas escaleras a mano derecha, está San Román, iglesia de característica portada románica y reminiscencias árabes.
  • Km 7,8. Cirauqui 
  • Penetramos en el Ayuntamiento por uno de sus arcos, donde suelen dejar un sello para marcar la credencial, y descendemos hasta las afueras del pueblo para pisar un retazo del pasado. Se trata de un tramo de calzada romana y un puente de la misma época, transformado en el siglo XVIII, que cruza las aguas de la regata de Iguste. Tras un merendero viene otro puente carente de comentarios históricos que permite el paso seguro sobre la autovía A-12. La jornada continúa por pista o sobre restos intermitentes de calzada y un puente de un solo arco sobre la regata Dorrondoa (Km 9,4).
    Dos kilómetros más adelante nos presentamos en una carretera local, pasamos bajo el viaducto del canal de Alloz, construido en 1939, y acabamos en la orilla del río Salado. El Codex Calixtinus del siglo XII se despacha con saña: "por el lugar llamado Lorca, por la zona oriental, discurre el río llamado Salado: ¡cuidado con beber en él, ni tú ni tu caballo, pues es un río mortífero!" (Km 12,1). Se salvan las aguas, sí ricas en sales pero no letales, por el puente medieval de arcos ojivales y dejamos el río y la poesía para afrontar un exigente kilómetro hasta Lorca, localidad del valle de Yerri.
  • Km 13,3. Lorca 
  • A la entrada nos recibe el prominente ábside de la iglesia de San Salvador. La calle Mayor nos guía de punta a punta y a las afueras nuestro itinerario coincide un trecho con el de un sendero local que se dirige a la cruz de Maurien. Siempre por pistas de concentración llegamos hasta un paso subterráneo bajo la autovía y desembocamos en Villatuerta. Son las urbanizaciones de nueva construcción las que dibujan la dirección a seguir hasta el puente románico del río Iranzu, que divide esta parte más nueva con el núcleo más histórico.
  • Km 17,8. Villatuerta 
  • Por la rúa Nueva, junto a la casa consistorial, subimos hasta la plaza donde se encuentra la iglesia gótica de la Anunciación, con porte de catedral. En el patio de entrada hay una imagen de San Veremundo, patrón de Villatuerta y gran benefactor del Camino de Santiago como sus coetáneos Santo Domingo de la Calzada y San Juan de Ortega. Por la calle Camino de Estella proseguimos la andada hacia la silueta de la ermita de San Miguel.
    Ésta se deja a mano izquierda y se desciende hasta un merendero al pie de la NA-132. Trágicamente, en este lugar falleció la peregrina canadiense Mary Catherine. Un hito de piedra coronado por una virgen y una placa la recordarán siempre. Descanse en paz. Salvamos la carretera por un paso subterráneo y bajamos por una senda hasta un puente moderno y abombado sobre el Ega (Km 19,5). El curso de este río nos llevará hasta las puertas y el origen de Estella, la rúa Curtidores, donde se encuentra el servicio de orientación al peregrino Ordoiz, que cede el testigo a la Rúa, donde se localiza el hospital de peregrinos.
  • Km 22. Estella 



  • Etapa exigente. Aunque la distancia que separa las localidades de Estella y Los Arcos apenas distan 21,3 kilómetros, el trazado, con continuas subidas y bajadas, requiere de esfuerzo y, sobre todo, paciencia. En el caso de encontrar un día despejado y caluroso, el último tramo entre Villamayor de Monjardín y el final de la etapa se hace pesado y exige mucha hidratación. Recuerda recargar la cantimplora en la fuente del cruce con la carretera de Urbiola y dosifica el esfuerzo. La contrapartida es el paisaje espectacular e hitos de gran tradición jacobea como la famosa Fuente del Vino de Iratxe (junto al espectacular monasterio medieval del mismo nombre), el precioso pueblo de Villamayor (con una de las iglesias románicas más impresionantes del camino en tierras navarras) o la obligada visita a la casa de Pablito el de las varas, en Azqueta, donde podrás coger uno de los bordones de avellano que don Pablo hace para los peregrinos desde 1986.
    Los mejor preparados seguirán hasta la Torres del Río (unos nueve kilómetros más) para tener Logroño a tiro de piedra. Nosotros optamos por hacer noche el Los Arcos, ya que el tramo entre este pueblo y la capital riojana es una suave pendiente hacia abajo buscando el cauce del Río Ebro. Día, por lo tanto, para dosificar fuerzas. Otro de los atractivos de parar en Los Arcos es su espectacular Iglesia de Santa María, que tiene un interior digno de visitarse.
  • RUTÓMETRO
    Km 0.- Salimos de Estella por la Calle San Nicolás. Tras pasar el arco de las antiguas murallas, la vía cambia su nombre por el de Camino de Logroño. Seguimos hasta dejar atrás una rotonda y, después de una gasolinera, la ruta gira hacia la derecha en busca del pueblo de Ayegui, ya prácticamente pegado al casco urbano de Estella. El camino continúa por unos dos kilómetros alternando casas y las primeras tierras de labor hasta las Bodegas Iratxe, dónde se encuentra la famosa Fuente del Vino, un surtidor que da vino gratis a los caminantes. A pocos metros de la fuente se encuentra el no menos famoso Monasterio de Iratxe, uno de los monumentos medievales más importantes de Navarra y punto íntimamente ligado a la tradición jacobea. Poco después del monasterio, el camino se divide en dos ramales. El que va hacia la derecha es el camino tradicional (la variante de Luquín es más corta y menos transitada).
    Km 4.- Dejamos atrás el Camping de Iratxe y transitamos en paralelo a la carretera NA-1110 hasta llegar a la localidad de Azqueta (km.7,4). Al abandonar este pequeño pueblo, el camino hace un giro hacia la izquiera para empezar el ascenso hasta Villamayor de Monjardín. El repecho es moderado, pero sus casi dos kilómetros de longitud aconsejan tomarse las cosas con calma. Antes de llegar al pueblo, el peregrino pasará junto a la Fuente de los Moros, un aljibe medieval que aún está en funcionamiento. El camino transita entre tierras de cultivo y pequeñas zonas arboladas.
  • 9,2.- Villamayor de Monjardín es una de las joyas de la etapa. La Iglesia románica de San Andrés (siglo XII) bien merece la pausa. Y la otra razón es que, tras dejar el pueblo, el peregrino no encontrará otra población en once kilómetros. La senda deja el pueblo bajando, en poco menos de dos kilómetros, lo que ascendió desde Azqueta. El camino transita entre viñedos buscando el cruce de Urbiola (km. 10,9), donde podemos cargar agua. A partir de aquí, el camino transita por pistas de tierra entre bosques de pino y tierras de labor. Un monótono transcurrir de kilómetros que se acaba a la entrada de Los Arcos. Hay que tomarse estas dos horas con paciencia. Y hay que estar atentos a las indicaciones, ya que los cruces de caminos son constantes. La flecha amarilla nos conducirá hacia el final. Por lo menos, la senda discurre en una ligera cuesta abajo que ayuda a pasar los kilómetros rápidamente.
    21,3.- Los Arcos. Fin de Etapa


  • Después de seis días de travesía por tierras de Navarra, toca bajar hasta el cauce del Valle del Río Ebro para iniciar el recorrido por La Rioja. Las características del terreno, que forma una suave cuesta abajo entre viñedos y ciudades monumentales, invita a superar la barrera de los 25 kilómetros y hacer la primera etapa medio-larga de nuestro recorrido hacia Santiago de Compostela; ya toca. El camino permitirá admirar la belleza de la campiña navarra, que en esta zona se convierte en un gigantesco viñedo entre los que se abren paso villas históricas como Viana, una de las ciudades con mayor significancia jacobea de Navarra, o pequeños centros históricos medievales como la espectacular Torres del Río, que cuenta con una de las mejores representaciones de la arquitectura templaria de España.
    Día para no andar sin prisas que tiene, como recompensa, el hito psicológico de cruzar la segunda ‘frontera’ de la ruta; esta vez entre la Comunidad Foral de Navarra y las tierras de La Rioja. Más allá del Río Ebro, el más caudaloso de España, nos espera, también, la segunda gran ciudad desde que iniciamos nuestro camino en Los Pirineos Franceses. Logroño es una magnífica oportunidad para reencontrarse con los atractivos de las grandes capitales históricas: patrimonio, gastronomía o la oportunidad de reponer equipamiento añaden atractivo al fin de etapa. También nos enfrentamos a las últimas etapas antes de iniciar el largo tránsito castellano. 
  • RUTÓMETRO
    Km 0. Los Arcos. Iniciamos el camino junto a la preciosa Iglesia de Santa María de Los Arcos. Pasamos bajo el Arco de Castilla y cruzamos el Río Odón siguiendo por la calle Ruta Jacobea en una senda arbolada que corre en paralelo a la carretera NA-8401 y, posteriormente, junto a la NA-111. Hasta las inmediaciones deSansol (Km 6,8) el camino corre por una pista de tierra que, en contadas ocasiones, se acerca a la carretera. Poco antes de la llegada a la primera población, hay que atravesar un campo de cultivo. En este pequeño tramo hay que evitar abandonar la senda; hay que respetar las tierras de labor. Junto a la iglesia de Sansol hay una plaza ideal para tomar un tentempié y cuenta con fuente. Desde aquí bajamos de manera brusca hasta el Río Linares. A poco menos de un kilómetro se encuentra uno de los puntos culminantes de la etapa.
    Km 7,8. Torres del Río. La Iglesia del Santo Sepulcro sale al paso del peregrino tras una esquina. Este pequeño pueblecito de origen medieval tiene el privilegio de ser uno de los puntos más interesantes del Camino desde el punto de vista arquitectónico y ‘esotérico’; conviene hacer una parada y visitar el interior del edificio, uno de los mejor construidos de la zona. Desde la iglesia, el camino escala hacia la parte alta del pueblo y sigue en corto, pero duro, ascenso hasta la Ermita de la Virgen del Poyo y, posteriormente, el cruce de la Bargota. Los kilómetros siguientes son un pequeño rompe piernas con bajadas pronunciadas (como el del Barranco de Cornava). Después de dejar atrás esta depresión, el camino se pega a la NA-111.
  • Km 18,2. Viana. Una de las poblaciones más importantes del Camino en Navarra. El Camino recorre el centro de esta localidad hasta la Plaza de los Fueros, donde se puede ver el Ayuntamiento y la impresionante Iglesia de Santa María, una de las joyas góticas de Navarra. El camino abandona la localidad entre huertas con aproximaciones a la NA-111. Dejamos atrás la Ermita de la Virgen de las Cuevas y seguimos por una pista forestal. El camino repunta ligeramente hacia arriba antes de pasar junto a la fábrica de la Papelera del Ebro. Los siguientes kilómetros son una sucesión de rotondas, vías de servicio y naves industriales. Ya estamos en territorio riojano. El Camino Viejo de Viana salva el talud que forma el cauce del Ebro y tras una curva ya pueden verse los perfiles de la ciudad de Logroño. Es la parte más tediosa de la etapa. Bajamos hasta el río. Cruzamos el cauce por el Puente de Piedra.
  • Km 27,8. Logroño. Fin de Etapa



  • En Viana, las señales nos conducen por la plaza del Coso, la calle Santa María y la plaza del Ayuntamiento, y la iglesia de Santa María. Al final de la calle, reducida a las paredes exteriores, la iglesia de San Pedro, se asoma sobre las murallas de esta localidad fortificada. A la izquierda esta el albergue de peregrinos. Salimos por el casco antiguo, por un laberinto de huertas, bien señalizadas.
    Alcanzamos la carretera que viene de Moreda de Álava, en el cruce, tomamos la salida de la izquierda, cruzamos al otro lado y seguimos un camino hasta alcanza la general N-111. Llegamos a la Laguna de las Cañas. Hay un sendero hacia la laguna de Las Cañas, tomamos el de la derecha y ascendemos suavemente hacia un pinar cercano.
    Atravesamos un bosque de pinos, por una senda señalizada por grandes señales amarillas pintadas en los troncos.
    Pronto dejaremos Navarra y entramos en la Rioja.
    Estamos muy cerca del río Ebro, entramos a Logroño por la calle Rua Vieja.
    Es aconsejable visitar la iglesia gótica de Santa María del Palacio, junto a ella esta el Albergue. A poca distancia se halla la Fuente de los Peregrinos, el mosaico del Juego de la Oca y la iglesia de Santiago, presidida en su fachada por un majestuoso "Santiago Matamoros".
    Podemos salir de la ciudad antigua, por la Puerta del Camino, enclavada en los restos de de la muralla
    medieval.