domingo, 15 de julio de 2018

Camino Santiago 2018






 Navarrete

Junto a la iglesia reiniciamos la maquinaria por la calle Mayor Alta y la plaza del Arco para girar a mano izquierda por la calle Arrabal y proseguir de frente por la calle San Roque. Pasado el cementerio, que luce la portada y los ventanales del hospital de San Juan de Acre, tomamos un camino que se arrima a las vides, los olivares y los árboles frutales que pueblan las huertas privadas. El camino muere junto a la Cooperativa Vitivinícola de Sotés, donde cruzamos la carretera que se dirige a Sotés. En esta población se encuentra el albergue San Martín, inaugurado en mayo de 2013.

·  Km 16,1. Desvío a Sotés (Albergue. Bar. Farmacia)

Tomamos una pista asfaltada que llega al borde de la autovía. Paralelos a la A-12 avanzamos hasta el desvío que lleva a Ventosa (Km 18,1). Aquí tenemos la posibilidad de dirigirnos hacia esta localidad- con albergue y varios bares - o continuar de frente. Escogemos la visita a Ventosa y recorremos el 1,3 kilómetros de pista arcillosa que nos separa de ella.



·  Km 19,4. Ventosa

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Llegamos así a la LR-341 y el Camino continúa por el arcén sin acceder, paradójicamente, al casco urbano de Ventosa, sobre el que sobresale la iglesia de San Saturnino. En breve, junto a las bodegas Alvia, un camino pedregoso nos guía hacia el alto de San Antón en corta y fácil subida. Desde esta atalaya la vista se despeja y nos muestra el valle del Najerilla, terreno arcilloso cubierto, como no, de sarmientos retorcidos dispuestos en terrazas separadas de monte bajo. La panorámica también descubre Nájera, aparentemente cercana pero realmente distante (Km 21,2).

Bajamos hasta el paso que salva la N-120 y continuamos hacia un repetidor de telefonía, situado en el Poyo de Roldán, enclave donde tuvo lugar el legendario combate entre Roldán y el gigante Ferragut. También nos sale al paso un guardaviñas, construcción circular que servía de refugio a los agricultores y utilizado por los guardas de campo para custodiar las cosechas (Km 25).

Nájera sigue sin presentarse y tras una fábrica de áridos cruzamos el río Yalde por un pequeño puente de madera y hormigón (Km 26). Nos alejamos de su cauce y tras kilómetro y medio finalmente, ahora sí, cruzamos la N-120 (mucha precaución) para entrar en Nájera. Sin embargo aún nos quedan dos kilómetros de travesía urbana. Pasamos junto al polideportivo y continuamos por las avenidas de Logroño y San Fernando hasta el puente sobre el río Najerilla. Tras cruzarlo hay que torcer a la izquierda y avanzar por el paseo paralelo al río hasta el albergue.  




















Nájera


 
La situación del albergue municipal, en el extremo occidental de la ciudad, y la caminata urbana del día anterior permiten salir de Nájera con rapidez. La calle del Mercado desemboca junto al monasterio de Santa María la Real, insignia artística de la antigua capital del Reino de Navarra. Fundado en el año 1052, fue reconstruido en el siglo XV en estilo gótico. Del conjunto sobresale el plateresco claustro de los Caballeros. Por el lateral del monumento tomamos la calle Costanilla y abandonamos Nájera por una pista arcillosa. En breve dejamos a un lado una nave agrícola y cruzamos sobre el arroyo de Pozuelos o Valdecañas (Km 1,8).

Sobre brea y, de nuevo, tierra, llegamos definitivamente a una pista asfaltada (Km 3,8) que conduce directamente hasta Azofra, villa agrícola asentada en la fértil vega del río Tuerto. La mejor prueba de su pasado jacobeo es la fundación, ya en el año 1168, de un hospital y un cementerio para peregrinos. 


 Azofra

El Camino atraviesa Azofra por su calle Mayor, donde se encuentran los servicios. Conviene saber que hasta Cirueña, la próxima localidad con algún servicio, restan 9,3 kilómetros. Nos despedimos del pueblo junto a la Real Casona de las Amas, antigua residencia de familia ilustre que ha sido rehabilitada para el turismo. A la salida tomamos un corto tramo de la LR-206 y, al llegar junto a la fuente de los Romeros, nos desviamos a mano izquierda para retomar la jornada por pistas. Pasado más de un kilómetro nos topamos con una picota de mediados del XVI, símbolo de justicia (Km 7,2).

En los próximos kilómetros el trazado de la etapa se acerca durante algún tramo al de la N-120 y cruza la carretera de Alesanco (Km 8,9). En cuanto al paisaje, los campos de cereal van arañando progresivamente el terreno a la vid, señal de que Castilla está cerca, aunque hasta mañana no daremos el adiós definitivo a La Rioja. Tras un repecho
 tendido de un kilómetro llegamos junto a un merendero (Km 13), buen lugar para dar cuenta del almuerzo. A escasos diez minutos nos encontramos con un club de golf y un complejo residencial que han construido a las afueras de Cirueña, población a la que llegamos posteriormente.

El Camino pasa Cirueña de refilón por la calle Barrio Bajero. A la salida nos encontramos con un breve tramo de carretera que lleva hasta otra pista agraria. Tras una suave ondulación se descubre Santo Domingo de la Calzada, donde como un
 faro vigía despunta la torre barroca de la catedral. El prólogo a Santo Domingo son varios almacenes y naves (Km 19,5). Después seguimos junto a la carretera de acceso que conduce hasta las calles 12 de mayo y Mayor, donde está el ambicioso albergue de peregrinos. 


Santo Domingo de la Calzada 






 Santo Domingo de la Calzada 


Un buen zumo, un café y la variada repostería de Santo Domingo de la Calzada, con sus famosos ahorcaditos, permiten afrontar con garantías los últimos kilómetros del Camino en La Rioja y los primeros de Castilla. Las calles Mayor y río Palomarejos llevan junto a la ermita de principios del siglo XX que da acceso al puente sobre el río Oja, de casi 150 metros de longitud y sustentado por 16 arcos. Del primitivo vado que construyó Santo Domingo hoy sólo queda el enclave, ya que su estructura actual es de mediados del XVIII y del XX. Tras cruzarlo nos desviamos por pista para cruzar la LR-201. Seiscientos metros después hacemos lo propio con un ramal de la N-120 (Km 1,7).


Continuamos paralelos a la carretera Nacional durante varios kilómetros hasta girar a mano izquierda y dirigirnos a Grañón, último pueblo riojano. ¡Si vamos al albergue situado junto a la ermita de Carrasquedo tendremos que tomar un desvío antes de llegar a Grañón!. Tiendas y bares se encuentran arremolinadas en torno a la calle Mayor. Aquí, en el número 16, Ernesto Díaz acoge peregrinos en su casa (ver apartado observaciones). El albergue parroquial está en la iglesia de San Juan Bautista


·  Km 6,8. Grañón
 














A la salida de Grañón nos reencontramos de nuevo con las pistas de concentración parcelaria que surcan el cereal, aliviadas en su planificada monotonía por las hileras de chopos que crecen a la vera de ríos y arroyos. Dos kilómetros más adelante, un panel informativo espigado da la bienvenida a Castilla y León, Comunidad que nos acompañará durante las próximas dos semanas (Km 8,8). Ya estamos en la provincia de Burgos y, antes de poner pie en Galicia, aún atravesaremos Palencia y León. Desde el panel ya se divisa Redecilla del Camino, primer pueblo castellano al que llegamos tras superar una larga recta y cruzar la N-120.

·  Km 10,7. Redecilla del Camino 

A la entrada de la localidad hay un rollo jurisdiccional y una oficina de turismo donde ofrecen amplia información del Camino de Santiago a su paso por Castilla y León. En la calle Mayor, la iglesia parroquial de la Virgen de la Calle cobija una interesante pila bautismal del siglo XII. A la salida de Redecilla cruzamos de nuevo la N-120 y después sobre el río Reláchigo, camino de la siguiente localidad:

·  Km 12,4. Castildelgado 

La abordamos por la calle El Cristo y la calle Mayor hasta la plaza Mayor, donde están la iglesia de San Pedro y la ermita barroca de Santa María del Campo). Dejamos Castildelgado por la calle Camino de la Cuesta y por pista paralela a la Nacional y asfalto llegamos hasta Vitoria de Rioja, donde hacia el año 1020 nació Santo Domingo de la Calzada.

·  Km 14,3. Viloria de Rioja 

Ponemos tierra de por medio hasta enlazar con la incombustible pista pegada a la carretera Nacional (Km 15,5). Por ella seguimos hasta Villamayor del Río. A la entrada hay un pequeño parque y una zona de descanso donde reponer calorías para el tramo final de la etapa.

·  Km 17,8. Villamayor del Río 

Salimos por la calle Real y tomamos de nuevo la pista para avanzar de un tirón hasta el centro de Belorado.

·  Km 22,7. Belorado (Todos los Servicios)







 Belorado 
Para salir de Belorado hay que atravesar la calle Hipólito López Bernal y la avenida Camino de Santiago para cruzar posteriormente la N-120 y el río Tirón el por un puente peatonal de madera (Km 1,1). Paralelo a éste se encuentra el puente de piedra conocido como El Canto. Por una pista separada de la N-120 por el cauce del Retorto, afluente del Tirón, avanzamos cómodamente hasta el Tosantos. Justo antes de llegar hay un área de descanso con varias mesas y barbacoas.
·  Km 4,7. Tosantos 
Al cruzar la población se puede apreciar, al otro lado de la N-120, la ermita de la Virgen de la Peña, enclavada en un escarpe rocoso. Desde Tosantos un corto tramo nos acerca hasta la siguiente población: Villambistia
·  Km 6,6. Villambistia 
Nos recibe la parroquial de San Esteban, del siglo XVII. Una leyenda atribuye poderes al agua que mana de la fuente de cuatro caños. Asegura que para recuperar la vitalidad y acabar con el cansancio no hay nada mejor que remojar la cabeza en ella. Pasado Villambistia, sin nada más que reseñar, nos dirigimos hacia Espinosa del Camino, a la que llegamos tras sortear la N-120.
·  Km 8,2. Espinosa del Camino 


A la salida el perfil de la pista se recrudece un poco y llega hasta las ruinas del monasterio mozárabe de San Félix, donde la tradición sitúa los restos mortales del Conde Diego Rodríguez Porcelos, fundador de Burgos (Km 10)

. Pasadas la ruinas, el itinerario gira hacia la izquierda













a en busca del arcén de la Nacional, que nos conduce hasta
Villafranca Montes de Oca.

·  Km 11,7. Villafranca Montes de Oca 

Desde esta población hasta San Juan de Ortega median 12 kilómetros o casi tres horas de caminata, así que es recomendable detenerse a almorzar o hacer acopio de comida para la travesía de los Montes de Oca. Antaño constituyeron un lugar arriesgado donde los peligros aguardaban tras cada matorral, en cambio, hoy, a pesar de tratarse de un tramo muy solitario, ofrecen naturaleza y paz. Dejamos la N-120, subimos junto a la iglesia de Santiago - guarda una talla barroca del Apóstol - y pasamos junto al que fue el hospital de la Reina o de San Antonio Abad. El inicio es empinado y conviene tomárselo con calma. El calvario continúa hasta llegar a un mirador sobre las sierras de la Demanda y San Millán y a la fuente de Mojapán, donde la subida comienza a suavizarse (Km 13).
Rodeada de robles, enebros y brezos, la pista continúa su ascenso, primero hasta un repetidor y después hacia un monumento a los caídos durante la Guerra Civil (Km 15,2). Acto seguido la pista desciende como un tobogán hasta el cauce de un río para afrontar un duro, aunque corto, repecho. La pista de gravilla suelta se convierte a partir de ahora en una amplia pista forestal cercada de pinares repoblados por la que solventamos los restantes siete kilómetros y medio hasta llegar al monasterio de San Juan de Ortega






San Juan de Ortega 

El conjunto de edificios son Bien de Interés Cultural desde 1931 y pertenecen al municipio de Barrios de Colina. El santo burgalés Juan de Ortega (1080-1163) fue discípulo de Santo Domingo de la Calzada y colaboró con él en la construcción de puentes y calzadas antes de viajar a Tierra Santa. A la vuelta edificó en el mismo lugar que nos encontramos una iglesia bajo la advocación de San Nicolás de Bari. Según relata José María Lacarra en el segundo




tomo de Las peregrinaciones a Santiago de Compostela: "en su testamento, redactado en 1152 y que se conserva en Ortega como preciosa reliquia, recuerda la edificación de la iglesia de San Nicolás, cómo allí habitaban ladrones y cómo instituyó una comunidad de canónigos regulares de San Agustín". En el interior de la iglesia hay un capitel románico que recibe la luz que se cuela por una ventana ojival únicamente los días de equinoccio: el 20 de marzo y el 22 de septiembre. En San Juan de Ortega hay bar y albergue parroquial y para los más sibaritas un centro de turismo rural con todas las comodidades.


Dejamos el conjunto monástico y llegamos a una carretera autonómica donde se alza una cruz de madera. Hay una variante histórica pero apenas transitada que continúa hacia la izquierda por Santovenia de Oca, Zalduendo e Ibeas de Juarros. Seguimos de frente y cogemos el camino que se interna por un pinar silvestre, ya sin pérdida alguna, en dirección a Agés.

·  Km 27,4. Agés



Despedimos Agés dando un último vistazo a su arquitectura tradicional y comenzamos la jornada por el arcén de la carretera que lleva hasta Atapuerca, una isla en el océano del tiempo, como la definen los investigadores que trabajan en los cercanos yacimientos arqueológicos.

·  Km 2,6. Atapuerca

La carretera divide la población en dos y actúa como calle principal. Antes de abandonar el pueblo dejamos el asfalto y nos desviamos a la izquierda por una pista pedregosa. Ésta avanza entre monte bajo y tras dejar atrás una explotación agrícola sube sin dificultades - no así para los ciclistas - hasta una gran cruz de madera (Km 4,8).


Una flecha amarilla en la base del poste nos anima a seguir paralelos a la desvencijada alambrada. Un vértice geodésico - a una altitud de 1077 metros - marca el comienzo del descenso hacia el valle del río Pico. En el fondo más próximo se descubre una cantera y más al fondo la ciudad de Burgos. En la bajada tomamos, a la izquierda, el cruce que se dirige hastaVillalval.

·  Km 7. Villalval

Con la escena de la iglesia derrumbada salimos del pueblo por una carretera comarcal que nos conduce en breve a Cardeñuela Riopico, que en primavera de 2014 ya contaba con tres albergues de peregrinos.

·  Km 8,6. Cardeñuela Ríopico 

Dos kilómetros más adelante llegamos a Orbaneja. En 2013 la localidad estrenó un centro de recepción de peregrinos.

·  Km 10,6. Orbaneja Riopico (Albergue. Bar)

Continuamos por la carretera y pasamos sobre la AP-1. En breve, como a doscientos metros y junto a unos unifamiliares, encontramos una doble señalización. La que índica de frente avanza hacia Villafría y la que se desvía a la izquierda (marcada con pintura con la opción Río) se dirige hasta Castañares (Km 11,6).

Toca elegir cuál seguir. La de Villafría es más pesada, ya que llegados a esta localidad restan muchos kilómetros hasta la capital al pie de la N-1 y atravesando un paisaje industrial y sumamente urbano. La de Castañares es mejor alternativa. Por ésta giramos a mano izquierda por la pista de tierra y caminamos entre restos de escombreras hasta toparnos con la valla del aeropuerto, que establece su perímetro de seguridad (Km 13,2). Pegados a la valla, continuamos hasta el mismo Castañares, al pie de la N-120.

·  Km 15,3. Castañares 

Desde Castañares, la lógica y la señalización imponen seguir hasta Burgos por el andadero de la N-120, que pasa antes por Villayuda. Sin embargo existe una alternativa mucho más apetitosa que evita la tediosa entrada a la capital. Se trata de tomar el paseo fluvial del río Arlanzón que lleva tranquilamente hasta el mismo centro de Burgos. No es histórica y los puristas del Camino no la apoyan pero va ganando adeptos. Se inicia en un puente peatonal sobre el río burgalés. Si nos asaltan las dudas lo mejor es preguntar a algún vecino de Castañares. Caminando a la vera del río durante más de tres kilómetros llegaremos junto a la playa Fuente del Prior (Km 18,7).

El mismo paseo nos llevará en unos cuarenta minutos más hasta el puente de San Pablo o puente del Cid, reconocible por las soberbias esculturas medievales que adornan sus pilares (Km 22). Cruzando el puente accedemos a la plaza de El Cid, donde se encuentra la escultura ecuestre de esta figura notable de la Reconquista. Pasada la estatua tomamos el paseo del Espolón para acceder a la plaza de la Catedral. Detrás de este monumento cumbre del gótico, en el número 28 de la calle Fernán González, se encuentra el albergue municipal.

·  Km 23. Burgos

Los últimos pasos por la capital burgalesa nacen detrás de la catedral, en la calle Fernán González. Avanzamos hasta el arco o puerta de San Martín, de herradura en estilo mudéjar y muy restaurado en el siglo XX. Pasado el arco, doblamos a la izquierda para descender por unas escaleras a la calle
 Emperador. Algo más adelante continuamos, a la izquierda, por la calle Villalón, que desemboca en el paseo de la Isla, al pie del río. Cruzamos el Arlanzón y giramos a la derecha siguiendo su margen. Siempre de frente, al pie de la N-120 por las avenidas de Palencia, José María Villacián Rebollo -junto al parque el Parral- y la calle de Villadiego, llegaremos hasta el desvío marcado como "Los Guindales. Vivero Forestal" (Km 3).

Lo tomamos, desviándonos a la derecha, y seguimos de frente por la calle Benito Pérez Galdós. Junto a la puerta del vivero forestal termina la ciudad y el asfalto se torna en pista. El Camino no entra en Villalbilla sino que tuerce a la derecha para salvar el arroyo Molinar (Km 5,9). Reanudamos la marcha para cruzar el puente sobre la circunvalación y vamos en busca del viaducto Arlanzón, obra de ingeniería de la autovía A-231 que pasamos por debajo (Km 8,6). Cruzamos el río y dejamos la carretera por un andadero paralelo que lleva a Tardajos






 Les esperamos el próximo año …...